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Preservación de la fertilidad masculina

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¿Buscando tratamiento de fertilidad masculina? ¿Tienes dudas acerca de la preservación? Esta técnica es totalmente recomendada para aquellos hombres jóvenes que están en edad fértil que quieran procrear más adelante o porque se deben someter tratamientos médicos (como la quimioterapia), que pueden afectar su fertilidad futura.

Aprende un poco más de qué es la criopreservación de semen, en el artículo que hemos escrito a continuación.

¿Qué es la preservación de la fertilidad masculina?

Esta acción es posible gracias a la congelación del semen. Este procedimiento hace que los espermatozoides se mantengan en óptimo estado en un banco especializado, para que puedan usarse en el futuro.

Esto se recomienda principalmente para aquellos hombres que se deben someter a tratamientos de salud complejos como quimioterapia o radioterapia, Los cuales suelen afectar la calidad seminal; gracias a la criopreservación puede procrear a futuro.

Este método también se aconseja a aquellos hombres que han sufrido lesiones medulares. En este caso, se obtiene el semen a través de técnicas como el electro o vibro-estimulación. De igual forma se puede extraer a través de la biopsia testicular o la punción de la glándula en la que se conectan los testículos con los conductos por los que circula el semen (epidídimo).

Existen diversas técnicas y todas tienen como objetivo la óptima conservación del semen, durante un tiempo indeterminado. Una vez que estas células son descongeladas, se pueden emplear en diversos tratamientos de reproducción asistida.

¿Cómo se realiza la criopreservación?

Es un proceso sencillo en el que los pacientes deben ir en varias oportunidades a la clínica/laboratorio preferiblemente con abstinencia sexual de 3 a 5 días, para dejar la muestra de semen que se obtiene a través de la masturbación.

Las muestras se congelan en un medio específico y especializado en el interior  de diversos soportes que permitirán su mantenimiento en unos tanques que contienen nitrógeno líquido que están a -186 ºC y en donde estarán por tiempo indefinido.

Con este procedimiento el paciente estará seguro de que va a tener una opción de utilizarlas en el futuro, si así lo desea.

Una vez realizada la recolección, se lleva la muestra al laboratorio en donde se procede a realizar un seminograma (con esto se comprueba su calidad). Siempre se espera que la muestra sea de la calidad más óptima posible.

Una vez confirmada que la muestra es de alta calidad, se le añade un químico  crioprotector que se encargará de proteger las células de las temperaturas bajas.

Las diversas muestras son cargadas en unas “pajillas” que son de alta seguridad y que están diseñadas específicamente para el semen humano. Estas sirven para proteger la muestra de cualquier posibilidad de agentes de contaminación externa.

Luego cada pajilla debe ser termosellada y descontaminada para ser introducidas en nitrógeno líquido y ahí es cuando empieza su proceso de congelación a -186 ºC. Posteriormente las muestras se pueden utilizar en cualquier momento, debido a que este proceso detiene el metabolismo de las mismas.

¿Cuándo se recomienda esta práctica?

Hombres que deben realizarse métodos oncológicos: los tratamientos para erradicar el cáncer son tan agresivos que reducen drásticamente o anulan las posibilidades de reproducirse, debido a que afectan el tejido testicular.

Hombres que se harán vasectomía: los hombres guardan diversas muestras de su semen, después de realizar esta cirugía, en el caso que quieran ser padres más adelante.

Fecundación in vitro: cuando se necesita recurrir a este método, los padres guardan varias muestras, en el caso que la necesiten

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